Estamos a punto de cumplir dos años viviendo nuestro sueño emprendedor, y queremos compartir contigo algunas de las lecciones que hemos aprendido en este camino lleno de emociones y desafíos. Sabemos que las historias de grandes compañías en otros países a veces pueden parecer lejanas, especialmente cuando más del 94% de las empresas en América Latina son Mipymes. Las realidades socioeconómicas de figuras como Bill Gates o Elon Musk pueden estar a años luz de las nuestras, pero eso no significa que nuestro camino sea menos valioso o emocionante.
Si estás pensando en emprender y buscas algo más cercano a nuestra realidad tropical, aquí te dejamos unos consejos que nos hubiera encantado escuchar en nuestros primeros pasos. ¡Esperamos que te inspiren tanto como a nosotros!
1. Aliados Estratégicos: ¡El Poder de Varias Cabezas!
Dicen que dos cabezas piensan mejor que una, ¡apoyate en el ecosistema que puede apoyarte! Piensa en Universidades, Cámaras de Comercio, el SENA, Tecnoparque, Innpulsa, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), Secretarías de Desarrollo, Rebel... y muchas más. Estas entidades existen para apoyarte, ya sea que necesites crear un prototipo mínimo viable (PMV), escalar tu negocio, encontrar un buen contacto o recibir formación y asesoría. Y lo mejor de todo: ¡es gratis porque es parte de su misión social! Eso sí, necesitas invertir tiempo en aprender, desaprender y mejorar tu emprendimiento. ¡Ah! Y no olvides revisar la Ley de Emprendimiento que te respalda (Ley 2069 de 2020), que puede darte aún más herramientas.
2. Capital Semilla: ¡El Empujoncito que Necesitas!
Sabemos que emprender parece como ir cuesta arriba, especialmente cuando el bolsillo está apretado y todo es inversión. Pero no te preocupes, hay formas de conseguir ese empujoncito sin ahogarte en deudas. Explora opciones como el Fondo Emprender del SENA, que ofrece créditos condonables, o las convocatorias de las Secretarías de Desarrollo Económico, alcaldías y gobernaciones. Con 99,9% de esfuerzo y un poquito de suerte, podrías obtener capital semilla, maquinaria o insumos que le den un buen empujón a tu negocio. ¡Ese primer impulso puede hacer toda la diferencia!
3. Sabiduría Emprendedora: Aprende de los que ya se han tropezado
Los mejores consejos no siempre están en los libros, conferencias o sesiones de coaching; a veces, vienen de otros emprendedores que ya han caminado por donde tú estás ahora. Escuchar sus historias y agruparte te ayudará a entender que los retos se pueden superar y que no estás solo en esto. Además, esas conversaciones suelen venir con tips prácticos: desde cómo mejorar tus ventas, redes sociales o marketing, hasta cómo registrar tu marca o participar en ferias locales. Recuerda, todos tenemos ideas; lo importante es darles vida y aprender de quienes ya han recorrido el camino.
4. Red Positiva: Rodéate de Buenas Vibras
Nada impulsa más que estar rodeado de personas que quieren verte crecer. Ya sea un mentor, un amigo o un familiar, aquellos que te apoyan con una sonrisa, un “like” o un buen consejo, son oro puro. Mantente cerca de ellos y aléjate de los que critican sin fundamento o nunca dieron el paso para emprender realmente. Construir una red de personas que realmente te apoyen es clave para el éxito.
5. Energía Emprendedora: Desconéctate para Recargarte
A veces, estamos tan inmersos en el trabajo que olvidamos desconectarnos o rodearnos de naturaleza. Hacer deporte o alguna actividad física no solo te ayuda a relajarte, sino que también te permite mantener un equilibrio saludable entre trabajo y la vida personal. Además, estas actividades pueden abrirte a nuevas conexiones y perspectivas, estimulando tu creatividad y claridad mental. ¡A veces, el mejor negocio se cierra después de una buena caminata!
En resumen, no somos gurús ni creemos en ellos. Emprender es una aventura llena de retos, pero también de oportunidades para crecer y conectar con otros. En Kontento, creemos que estos consejos te servirán para iniciar y seguir enfrentando lo que venga, con energía renovada y una red de apoyo que te ayudará a alcanzar tus metas. ¡Adelante, que la aventura del emprendimiento vale cada esfuerzo!
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