Diseñar para un mundo mejor empieza por mirar lo que dejamos atrás
- Kontento design
- 21 abr
- 2 Min. de lectura
Durante años trabajamos diseñando empaques para empresas de consumo masivo. Siempre con una mirada ambiental, siempre buscando reducir el impacto… pero fue solo hasta que salimos del escritorio y nos metimos — literalmente — al río Cali, que comprendimos la magnitud real de la problemática.
En una jornada de limpieza, removiendo residuos de las orillas y del agua, entendimos que detrás de cada envoltura, cada sobre, cada envase abandonado, hay decisiones de diseño. Decisiones que marcan la diferencia entre un empaque que protege y uno que contamina.
Lo que más encontramos: Residuos de productos de consumo masivo. Marcas conocidas, productos cotidianos, materiales que por mala planificación, poca innovación o ausencia de visión sostenible terminan afectando nuestras fuentes de agua y nuestros ecosistemas.
Y esto nos conecta profundamente con nuestra responsabilidad como diseñadores, como empresas y como consumidores.
Porque cada decisión de diseño importa. Porque cada acción individual suma. Porque un futuro sostenible no se diseña solo desde el escritorio: se construye con las manos, en comunidad, con empatía y compromiso.
¿Sabías qué?
Según la OCDE, para el 2024 se proyectaba que se desperdiciarían más de 400 millones de toneladas de plástico a nivel mundial. Y para 2060 esa cifra podría triplicarse.
De ese total, más de 155 millones de toneladas corresponden a empaques y embalajes, muchos de ellos diseñados para usarse apenas unos minutos… y permanecer cientos de años contaminando.
En Kontento® creemos que ver el problema de cerca transforma la manera de diseñar soluciones.
Por eso, te invitamos a vivir esa experiencia, al menos una vez en la vida: salir a tu río más cercano, a una playa, a un bosque, a un parque… y recoger lo que otros dejaron atrás.
Es una manera poderosa de entender el impacto real de nuestras decisiones.
Como diseñadores tenemos la responsabilidad de innovar con criterios sostenibles. Como empresas tenemos la oportunidad de repensar los materiales y los procesos. Como consumidores tenemos el poder de elegir mejor, reducir, reutilizar y cerrar el ciclo de los residuos.
El futuro sostenible no lo construye un solo actor. Es una cadena donde todos sumamos: estado, empresas, consumidores, comunidades y naturaleza.
¿Y tú, qué acción vas a tomar hoy?

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